La labor de los defensores de DDHH es generalmente documentar y denunciar violaciones, monitorear la situación de los DDHH de forma constante y periódica, y hacer seguimiento e incidir en la adecuada implementación y cumplimiento de las obligaciones de los Estados.
En toda actividad de defensa deben adoptarse los contenidos de los DDHH vulnerados o examinados que establecen las normas internacionales y nacionales de protección, y construir métodos con capacidad para medir el cumplimiento o satisfacción de este contenido.
Las acciones de defensa requieren de modelos de investigación activos, que permitan determinar patrones generales o situaciones específicas que puedan inscribirse dentro de una violación de DDHH, en tanto comprometan responsabilidades del Estado en el derecho internacional y nacional.
Los defensores enfrentan diariamente violaciones de los DDHH que tienen origen en la discriminación y luchan por ampliar o mejorar los ámbitos de reconocimiento, respeto, protección y satisfacción de uno o varios DDHH.
Sin esta labor, muchas violaciones a los DDHH pasarían desapercibidas y no podría orientarse a los Estados sobre las gestiones requeridas para alcanzar mayores y mejores progresos.