(Caracas, 29.06.2022. Civicus). Publicado a mediados de 2022, el Informe sobre el estado de la sociedad civil refleja un momento de inmensa agitación y confrontación. La guerra ilícita de Rusia contra Ucrania ha asolado la vida de millones de personas y también está repercutiendo en todo el mundo, ya que el aumento de los precios de los alimentos y el combustible está aumentando la miseria de las comunidades ya afectadas por los efectos de la pandemia y las condiciones meteorológicas extremas causadas por el cambio climático.
No obstante, el informe considera esperanzadoras las numerosas movilizaciones por el cambio en todo el mundo: las protestas masivas, las campañas y los movimientos populares por la justicia, y las numerosas iniciativas de base que defienden los derechos y ayudan a los más necesitados. La sociedad civil está luchando por todos los medios disponibles para lograr un cambio.
Cinco tendencias clave
El informe identifica cinco tendencias fundamentales de relevancia mundial:
- El aumento del coste del combustible y de los alimentos provoca el enfado de la población y las protestas por la mala gestión económica
- La democracia está siendo atacada, pero se siguen consiguiendo cambios positivos
- A pesar de los ataques, se está avanzando en la lucha contra la desigualdad social
- La sociedad civil mantiene la presión sobre la acción climática
- Las crisis actuales ponen de manifiesto las deficiencias del sistema de gobernanza internacional
1. El aumento del coste del combustible y de los alimentos provoca el enfado de la población y las protestas por la mala gestión económica
Los gobiernos de todo el mundo no están protegiendo a la población de los impactos de las subidas masivas de precios agravadas por la invasión rusa de Ucrania. La ira de la población ante un sistema económico disfuncional, la pobreza y la desigualdad económica y la corrupción va en aumento. El resultado son las protestas masivas. En Sri Lanka, las protestas generalizadas contra la mala gestión económica llevaron a la dimisión del primer ministro. En Irán, la gente exige un cambio fundamental mientras los precios de los alimentos se disparan. En Kazajstán, más de 200 personas murieron impunemente tras las protestas por la subida del precio del combustible. Pero la gente seguirá protestando por necesidad, incluso en los muchos países donde las libertades fundamentales están siendo reprimidas y la violencia del Estado resulta inevitable.
2. La democracia está siendo atacada, pero se siguen consiguiendo cambios positivos
Las instituciones y las tradiciones democráticas están siendo cada vez más atacadas. Los golpes de Estado están poniendo en peligro los logros que tanto costó conseguir. Los militares han ganado poder en muchos países, como Burkina Faso y Sudán. En otros, como El Salvador y Túnez, los presidentes electos están eliminando los controles democráticos al poder. Se han celebrado elecciones totalmente fraudulentas en países tan diferentes como Nicaragua y Turkmenistán. Los nacionalistas autocráticos han triunfado en las elecciones de países como Hungría y Filipinas. Pero al mismo tiempo se han producido movilizaciones exitosas para defender la democracia, sobre todo en la República Checa y Eslovenia, donde la gente expulsó a los líderes políticos que fomentaban la división en favor de alternativas nuevas y amplias. Líderes progresistas que prometen avanzar en la justicia social han ganado el poder en países como Chile y Honduras. En muchos contextos, como en Costa Rica y Perú, el sentimiento de insatisfacción que prevalece está llevando a un rechazo de quienes están en el poder y a la voluntad de aceptar a los candidatos que se presentan como outsiders y que prometen disrupción.
3. A pesar de los ataques, se está avanzando en la lucha contra la desigualdad social
En tiempos de turbulencia política, y a pesar de la fuerte presión de los grupos antiderechos, se han logrado avances en la defensa de los derechos de las mujeres y del colectivo LGBTQI+. Estados Unidos, donde las fuerzas neoconservadoras se sienten fortalecidas, está cada vez más aislado en lo que respecta a los derechos sexuales y reproductivos, ya que otros países de América, como Colombia y México, han flexibilizado las restricciones al aborto gracias a la labor de la sociedad civil. Los políticos oportunistas continúan tratando de sacar provecho político denigrando a las personas LGBTQI+, aunque a nivel mundial se está extendiendo la estandarización de los derechos LGBTQI+. Recientemente, el pueblo suizo votó por abrumadora mayoría a favor de una ley de matrimonio igualitario. Incluso en contextos hostiles, como Jamaica, se han producido importantes avances gracias a la participación de la sociedad civil en los sistemas regionales de derechos humanos. Pero cuando se trata de luchar por los derechos de las personas migrantes, sólo se recibe a las personas refugiadas de Ucrania en Europa con la compasión que merecen estas personas, mientras que el sentimiento predominante a nivel mundial es la hostilidad. A pesar de ello, una nueva generación está impulsando movimientos que promueven la justicia racial y exigen equidad para las personas excluidas.
4. La sociedad civil mantiene la presión sobre la acción climática
Una generación joven y diversa es la misma fuerza social que continúa agitando el cambio climático. A medida que los fenómenos meteorológicos extremos se hacen más frecuentes, el peso de la crisis climática sigue recayendo de forma desproporcionada en las poblaciones más excluidas, que son las que menos han hecho para provocar el problema. Los gobiernos y las empresas no actúan, y los movimientos de la sociedad civil exigen medidas urgentes de reducción de las emisiones para hacer frente a la magnitud del problema, por ejemplo, mediante marchas masivas, huelgas climáticas y desobediencia civil no violenta. Además, aumentan los procesos judiciales relacionados con el clima, que han dado lugar a importantes avances legales, como la sentencia de los Países Bajos que obligó a Shell a comprometerse a reducir sus emisiones. El activismo de los accionistas frente a las empresas de combustibles fósiles y sus financiadores se está intensificando, y los fondos de pensiones reciben cada vez más presiones para desprenderse de los combustibles fósiles.
5. Las crisis actuales ponen de manifiesto las deficiencias del sistema de gobernanza internacional
La guerra de Rusia contra Ucrania es la última crisis, junto con los recientes conflictos en el Sahel, Siria y Yemen, entre otros, que pone de manifiesto el fracaso de las instituciones mundiales a la hora de proteger a las personas y prevenir los conflictos. El Consejo de Seguridad de la ONU está paralizado por el papel de veto de Rusia como uno de sus cinco miembros permanentes, a pesar de que una sesión especial de la Asamblea General de la ONU produjo una resolución de condena de la invasión. Rusia ha sido suspendida, con razón, del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, pero este órgano esencial en materia de derechos humanos sigue estando dominado por Estados que violan los derechos. Para que la ONU pase de ayudar a prevenir las crisis a tratar de reaccionar ante ellas, es necesaria la participación efectiva de la sociedad civil. El mundo actual, caracterizado por la crisis y la volatilidad, necesita una ONU dispuesta a trabajar con la sociedad civil, ya que ésta sigue buscando y asegurando un progreso vital para la humanidad.
Acerca del informe
Este es el undécimo informe anual sobre el estado de la sociedad civil, publicado por la alianza mundial de la sociedad civil CIVICUS. El informe de este año tiene un formato más breve y accesible. Se basa en las historias publicadas por nuestra iniciativa de comentarios y análisis continuos, CIVICUS Lens, y en más de 120 entrevistas con activistas, líderes y expertos de la sociedad civil que están cerca de los temas importantes del día.
Acerca de CIVICUS
CIVICUS es una alianza global de organizaciones de la sociedad civil y activistas dedicada a fortalecer la acción ciudadana y la sociedad civil en todo el mundo. CIVICUS cuenta con más de 10.000 miembros en todo el mundo.
Fuente Oficial: Civicus