(Caracas, 22.11.2018. Coalición Clima 21 / Fundación Tierra Viva). En este documento se presenta un análisis de la situación de crisis de agua potable y su saneamiento en Venezuela y en este contexto se revisa el caso del Área Metropolitana de Caracas. Finalmente se presentan algunas recomendaciones al Estado venezolano y se exponen una serie de retos futuros para la sociedad civil para seguir avanzando en el trabajo de documentar, divulgar y denunciar las violaciones a los derechos al agua y al saneamiento.
En el año 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció como derecho humano el acceso al agua potable y su saeamiento. Como parte de este proceso, el Estado venezolano ha venido ratificando en su jurisprudencia y legislación el reconocimiento de los mismos.
En función de esta situación se realizó una investigación con el objetivo de documentar la actual situación de la escasez de agua potable en el Área Metropolitana de Caracas (AMC) en el contexto de la crisis venezolana de abastecimiento de agua, como elemento constituyente de la actual Emergencia Humanitaria Compleja que vive el país.
Desde el año 2014, en todo el país existe un grave problema de déficit del servicio de agua potable y su saneamiento. El mismo es atribuido por el gobierno nacional a los períodos de sequía y los efectos del fenómeno del Niño. El problema del déficit de agua potable afecta a un amplio sector de la población. Según la EncuestaNacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) en el 2014, el 70,8% de la población tenía racionamiento de agua. Por otra parte, según los planes de racionamiento publicados por las hidrológicas, durante elperíodo 2016-2017 al menos 30% de la población venezolana de sectores urbanos y rurales vivieron bajo racionamiento de agua. Sin embargo, diversas estimaciones indican que esta cifra aumentó al 80% en el último año.
Los resultados obtenidos indican que solo 18 de cada 100 caraqueños reciben agua a diario y los planes de racionamiento parecen mantenerse de manera continua y ser administrados frecuentemente de forma arbitraria. Como respuesta a los problemas de disponibilidad, el Gobierno Nacional ha venido anunciando planes para atender la escasez de agua en la ciudad de Caracas. Todos ellos parecen ser coyunturales y en algunos casos parecen ser pseudo-satisfactores o destructores de las necesidades humanas.
En el AMC el agua que se suministra no es aceptable tanto del punto de vista de la percepción del líquido que llega por las tuberías, así como tampoco en la forma como se presta el servicio, lo cual genera alteraciones en la cotidianeidad de la población y frecuentemente se traduce en la degradación de la dignidad de las personas.