(Caracas, 25.07.2023. Amnistía Internacional). El año 2022 vio cómo estallaban nuevos conflictos, seguían prolongándose otros o sereanudaban algunos de los que estaban latentes. Sobre el terreno, las violaciones delderecho internacional humanitario provocaron terribles tragedias humanas. Con todo, dejómucho que desear la respuesta de la comunidad internacional tanto a las gravesconsecuencias que los distintos conflictos tenían para los derechos humanos y laprotección de las personas que huían de los combates, como a otros patrones deviolaciones atroces de estos derechos, algunos de los cuales constituían crímenes de lesahumanidad. Entre estas violaciones destacaba la represión despiadada de la libertad deexpresión, asociación y reunión pacífica —incluidas las protestas—, cuya peor partesoportaban con frecuencia quienes defendían los derechos humanos.

Por otro lado, la violencia de género contra las mujeres, las niñas y las personas LGBTIcontinuó siendo un problema global de derechos humanos, aun cuando se tomaron algunasmedidas para mejorar la protección legislativa. En lo concerniente al derecho al aborto,hubo avances y retrocesos notorios. Aunque muchos países empezaron a dejar atrás lasombra de la COVID-19, otros siguieron sufriendo sus consecuencias. Las crisiseconómicas asociadas al impacto de la pandemia, así como una deuda insostenible, losconflictos y el cambio climático, provocaron un aumento vertiginoso del coste de la vida yde la inseguridad alimentaria. Las dificultades afectaron desproporcionadamente a losgrupos de población más marginados, y provocaron un aumento de la desigualdad.

Estos fueron los principales motivos de preocupación —íntimamente relacionados entre sí— que puso de manifiesto la investigación sobre 156 países llevada a cabo por AmnistíaInternacional en 2022. La represión de la disidencia abonó el terreno para el conflicto. Losconflictos armados y los golpes de Estado que se habían desencadenado en 2021 trajeronaparejada la imposición de restricciones a la sociedad civil. La violencia sexual contra lasmujeres y las niñas estuvo brutalmente presente en los conflictos armados. La guerra, lascrisis políticas, el aumento del coste de la vida, las restricciones al derecho al aborto, laviolencia contra las mujeres y la discriminación fueron importantes catalizadores de lasprotestas. En determinados patrones de violaciones de derechos humanos, la investigaciónde Amnistía sacó a la luz pruebas de los daños cada vez más graves que provocaba elmodelo de negocio de las grandes tecnológicas, subrayando la necesidad acuciante detomar medidas más audaces para abordar la crisis climática y la degradación ambiental.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN, DE ASOCIACIÓN Y DE REUNIÓN

La represión de la disidencia y de la sociedad civil siguió siendo una de las tendenciasprincipales de los abusos de derechos humanos observados en todo el mundo.

En algunos casos, la represión de la libertad de expresión y asociación se ejerció encontextos de conflicto armado.

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