(Johannesburgo, 08.12.2023. Civicus Monitor). Actualmente, casi un tercio de la población mundial vive en países con espacios cívicos cerrados. Este es el porcentaje más alto desde 2018, cuando CIVICUS comenzó a investigar sistemáticamente las condiciones del espacio cívico en todo el mundo. Así, el porcentaje de la población que vivía en países cerrados aumentó del 26% en 2018 a 30,6% en 2023. Estos datos señalan una crisis en el espacio cívico, subrayando la imperante necesidad de unir esfuerzos inmediatos a nivel global para revertirla.
Este año también registramos el porcentaje más bajo de personas viviendo en países abiertos, donde el espacio cívico no sólo es libre, sino que también está protegido. Hoy en día, sólo el 2% de la población mundial disfruta de la libertad de asociarse, manifestarse y expresar su desacuerdo sin restricciones significativas, frente a casi el 4% hace apenas cinco años.
La última actualización de las calificaciones de los países del CIVICUS Monitor, en diciembre de 2023, indica que la sociedad civil se enfrenta a un entorno cada vez más hostil. Ahora mismo hay 28 países o territorios con un espacio cívico cerrado, 50 con un espacio cívico represivo y 40 con un espacio cívico obstruido, lo que significa que 118 de 198 países y territorios están experimentando graves restricciones a las libertades fundamentales. En comparación, 43 países tienen un espacio cívico estrecho y sólo 37 tienen una calificación abierta.
De las tres libertades que vigilamos en el CIVICUS Monitor, la libertad de expresión es el objetivo más común de agentes estatales y no estatales, y representa aproximadamente la mitad del total de violaciones que registramos. La intimidación fue la violación más destacada durante el período que abarca el informe, con casi el 65% de los incidentes dirigidos contra periodistas y medios de comunicación. Otras violaciones a la libertad de expresión registradas son la censura y la detención de periodistas.
Los Estados también violan frecuentemente el derecho a la libertad de reunión pacífica mediante la detención de manifestantes y el uso excesivo de la fuerza. Otras violaciones comúnmente denunciadas en el CIVICUS Monitor son incidentes de acoso contra personas defensoras de derechos humanos (PDDH) y periodistas, junto con la detención y el procesamiento de activistas de la sociedad civil.
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