(Caracas, Civicus). Una serie de crisis aceleradas y multifacéticas está poniendo a la sociedad civil a prueba como nunca antes. En un contexto de crecientes conflictos y represión, en 2023 la sociedad civil enfrentó obstáculos cada vez mayores en el ejercicio de roles vitales de asistencia, amplificación de las voces de la gente y defensa de los derechos humanos. A pesar de estos desafíos, logró mantenerse firme
y marcar una diferencia significativa en muchas vidas. La sociedad civil continúa siendo una gran fuente de esperanza: la situación actual del mundo es calamitosa, pero sin ella sería mucho peor. Para superar las actuales crisis, es imperativo escuchar a la sociedad civil, colaborar estrechamente con ella y fortalecer sus capacidades.

La sociedad civil está siendo atacada en medio de conflictos cada vez más profundos e intensos. En demasiados países no se pueden dar por sentados los derechos más fundamentales, y cuando despierta en la mañana la gente no tiene la certeza de que vivirá para ver otro día.

El informe ofrece una mirada de la sociedad civil sobre el mundo tal como se presenta a principios de 2024: un mundo plagado de conflictos y crisis -crisis incluso de las instituciones y valores democráticos- pero en el que la sociedad civil se mantiene firme y resiste aún en tiempos hostiles.

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