(Caracas, 05.12.2019. El Universal /Por Marino Alvarado). Los defensores y defensoras se empeñan y sacrifican por defender a otras personas. Pero son de carne y hueso, tienen sentimientos como cualquier otra persona y son afectados por la grave crisis.
Durante los días 28 y 29 de noviembre se realizó en la ciudad de Caracas el quinto encuentro de defensores y defensoras de derechos humanos. Un titánico esfuerzo considerando las dificultades de transporte en Venezuela y los limitados recursos.
Desde la calurosa Guajira venezolana con una digna representación indígena, hasta la isla de Nueva Esparta, desde Amazonas y Apure hasta los estados andinos, se movilizaron hombres y mujeres para estar presentes. Una mezcla de jóvenes y adultos mayores, que trabajan diversos temas: derechos de la mujer, derecho a la salud, derechos de los niños, niñas y adolescentes, derechos de las personas LBT, derechos de los pueblos indígenas, derechos de las personas privadas de libertad, derecho al ambiente sano, entre otros
Contó además con la presencia de las madres de los niños y niñas que desafortunadamente fallecieron en meses pasados en el hospital J.M. de los Ríos pero hoy siguen luchando para apoyar a otras madres, igualmente, representantes de los Comité de Derechos Humanos que se han venido creando en distintas comunidades y de familiares víctimas de la represión.
Los defensores y defensoras se empeñan y sacrifican por defender a otras personas. Pero son de carne y hueso, tienen sentimientos como cualquier otra persona y son afectados por la grave crisis que atraviesa el país. Muchos han visto que sus hijos o nietos atraviesen las fronteras con la aspiración de una mejor calidad de vida. Algunos, continúan sus labores pese a las amenazas o campañas de desprestigio por quienes tiene hoy el poder de facto. De los asuntos que agobian a quienes hoy defienden derechos humanos se reflexionó y se pensaron en colectivo estrategias para seguir navegando en medio de la tormenta.
El Encuentro sirvió igualmente para fortalecer canales de comunicación entre las organizaciones, conocer experiencias para aprender de ellas y establecer unos compromisos generales de trabajo para el año 2020.
Se debatió sobre verdad, memoria y justicia. Cómo fortalecer todo el proceso de documentación de casos de violaciones a los derechos humanos, mejorar el acompañamiento a las víctimas en su labor de buscar justicia y conocer las experiencias de otros países.
La Emergencia Humanitaria Compleja fue otro tema abordado. El papel de las organizaciones e individualidades en un contexto donde los más vulnerables requieren toda la solidaridad y que las agencias humanitarias realicen su trabajo con eficacia y transparencia.
Finalmente en el encuentro se discutió sobre la importancia de ser solidarios con otros pueblos que sufren violaciones a los derechos humanos. La necesidad de reivindicar el derecho a la protesta pacífica frente a cualquier gobierno y condenar los abusos contra los derechos humanos. Apoyar las gestiones e iniciativas que vienen implementando los mecanismos internacionales de protección para documentar las graves violaciones de derechos humanos y apoyar a las víctimas.
Los defensores y defensoras de derechos humanos continuaremos imponiéndonos a las adversidades, a los obstáculos que imponen distintas autoridades y a las amenazas u acciones represivas. Es un movimiento creciente comprometido con los más vulnerables y decidido a seguir luchando por el rescate de la democracia, la reconstrucción del país en sus más variados ámbitos, así como en la lucha contra la impunidad y por justicia social.
Lograr la reunión pese a los riesgos y adversidades, constituyó un acto de resistencia en tiempos de oscurantismo y ausencia de democracia.
Fuente Oficial: El Universal