(Nueva Esparta 21/07/2017. StopVIH) El monopolio del Estado venezolano para el acceso a medicamentos e insumos hospitalarios, ha pervertido tanto el sistema de salud en Venezuela que la política del sector puede resumirse hoy día en la decisión a manos del Gobierno, de quien vive y quien muere.
Jhonatan Rodríguez, presidente de la Organización StopVIH, dijo que aunque parte de su trabajo es velar por la defensa de los derechos de las personas con VIH, nunca se imaginó que las estrategias para que esto se cumpla se darían en condiciones tan dramáticas.
“Las autoridades de Venezuela y su círculo de amistades, han creado un sinfín de empresas de maletín para la compra de medicinas, equipos e insumos hospitalarios, así como para la adquisición de materia prima para producir algunos fármacos que se fabrican en el país, que han convertido el sistema público de salud, en el más corrupto del continente, con la gravedad que siguen creando mecanismos de control, y traspasando responsabilidades a la fuerza militar, que nada tiene que ver con el sector”, sostuvo Rodríguez.
Rechazó que en un tema tan importante como es el manejo de la data epidemiológica, el Ministerio del Poder Popular para la Salud, difunda datos surreales, que no concuerdan con el padecimiento de la población y ahora el ministro Luis López la coloca en manos de militares.
“El gobierno de Venezuela no reconoce los problemas que afectan la salud. Ellos mismos son quienes escogen qué medicamentos importan y cuáles no, es decir que su patrón no son las enfermedades de mayor impacto sino quien vive y quien muere, y por eso es que más del 80% de los venezolanos no consigue sus medicinas, ni tampoco recibe atención especializada”, condenó Rodríguez, rechazando también que la diversidad de instituciones —MPPS, INH, IVSS, GOBERNACIONES, etc.— lo que hace es dispersar las responsabilidades, y no hay finalmente un ente que asuma la responsabilidad de garantizar la vida de los venezolanos como lo consagra nuestra Constitución vigente.