(Ginebra, 03.08.2020. Naciones Unidas). La crisis de la pandemia en América Latina ha hecho que miles de personas decidan regresar al país, donde está aumentando la transmisión comunitaria del virus en medio de una crisis humanitaria preexistente. Las agencias de Naciones Unidas están desplegadas para ayudar a los más vulnerables y solicitan una mayor ayuda internacional.
La tendencia de personas retornando a Venezuela continúa, asegura un informe de la Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) publicado este domingo.
Según cifras oficiales, desde el 6 de abril, cuando se estableció la cuarentena obligatoria para los retornados, y hasta el 28 de julio, más de 72.517 personas habían regresado al país por fronteras terrestres, la mayoría por el estado Táchira.
Las autoridades establecieron espacios de alojamiento temporal denominados Puntos de Atención Social Integral en los estados fronterizos, en los cuales las personas retornadas deben cumplir el período de cuarentena (mínimo dos semanas, en el caso de Zulia 21 días) antes de ser trasladados a sus estados de destino.
La pandemia dentro del país
Hasta el 31 de julio, las autoridades han confirmado 17.859 casos de COVID-19 en el país, 10.666 personas recuperadas y 158 fallecidas, siendo los estados más afectados Distrito Capital, Zulia, Miranda, Apure, Táchira y Bolívar.
Según OCHA, hubo un cambio en la tendencia del tipo de contagios desde el 6 de julio, reportándose mayor incidencia de casos por transmisión comunitaria que de casos importados confirmados en las personas retornadas. Al 28 de julio, el número de casos de transmisión comunitaria representaba el 67 por ciento del total de casos (11.121) frente al 33 por ciento de casos importados (5.450).
La Oficina también aseguró que al 11 de julio, se habían confirmado 212 casos de coronavirus entre el personal del sector salud. Entre los múltiples factores que podrían ser la causa de estos contagios están la limitada disponibilidad de equipos de protección personal (como mascarillas) o su uso inadecuado.
Se acentúa la crisis humanitaria
El acceso continuo a los servicios de agua, energía, gas, combustible y telecomunicaciones sigue siendo un reto en diversos estados del país, asegura el informe.
OCHA tiene reportes sobre el creciente número de personas que utilizan biomasa y leña para cocinar debido a la falta de gas doméstico, así como frecuentes fallas en el acceso al agua y cortes de energía eléctrica en varios estados. Aunque la provisión de gasolina mejoró con el establecimiento del nuevo esquema de precios duales, se ha vuelto a reportar la escasez de combustible en varios estados.
Los impactos socioeconómicos de la pandemia de la COVID-19 han incrementado la preocupación sobre la posible exacerbación de las necesidades humanitarias en el país, principalmente por los efectos de la cuarentena social sobre la actividad económica, así como por la caída de los precios y la producción de petróleo, y la reducción en la demanda de los hogares por la pérdida de ingresos.
El Informe de FAO sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2020, indica que en Venezuela la prevalencia de subalimentación aumentó de 2,5 por ciento en el período 2010-2012 a 31,4 por ciento en el período 2017-2019, impactando a unos 9,1 millones de personas
Por otro lado, el informe global de ONUSIDA reflejó que en Venezuela el 40 por ciento de las personas que viven con VIH recibe tratamiento así como el 17 por ciento de las mujeres embarazadas con el virus.
El despliegue de la ONU
La Organización Panamericana de la Salud entregó más de 20 toneladas de estos equipos en 31 hospitales y otros centros de salud, los insumos fueron distribuidos durante las primeras dos semanas de julio, en los hospitales priorizados de los seis estados que concentran la mayor cantidad de casos confirmados en el país.
Además, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo inició un esquema de entrega de insumos hospitalarios de 400 mil mascarillas en 52 Áreas de Salud Integral Comunitarias y kits de desinfección en 16 hospitales centinelas priorizados. Igualmente, el 3 de julio, llegó al país un cargamento de UNICEF con 15 toneladas de equipos de protección para ayudar a disminuir el riesgo de contagio por COVID-19 de quienes trabajan en primera línea en el combate de la pandemia.
El 15 de julio, se publicó el Plan de Respuesta Humanitaria con Panorama de Necesidades Humanitarias 2020 para Venezuela que tiene por objeto proporcionar asistencia humanitaria a 4,5 millones de venezolanos y venezolanas vulnerables, y necesita 762 millones de dólares.
El Plan tiene tres objetivos estratégicos: prestar asistencia de emergencia para salvar vidas; asegurar los medios de vida mediante un mejor acceso a los servicios básicos; y garantizar la protección de los más vulnerables.
También incorpora las actividades dirigidas por las Naciones Unidas para luchar contra la pandemia COVID-19, que incluye el apoyo a las personas que han retornado de países vecinos.
Hasta el 1 de agosto, solo se han recibido 134,3 millones de dólares para actividades humanitarias, incluyendo fondos para las Naciones Unidas, ONG internacionales y nacionales.