(Maracaibo, 25.10.2018. Aula Abierta). Este informe fue elaborado por Aula Abierta, ONG independiente dedicada a la defensa de los derechos humanos en el ámbito universitario, específicamente la libertad académica y autonomía universitaria, la ciudadanía y la democracia, junto con la Comisión de Derechos Humanos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad del Zulia (LUZ).
El informe se enfoca en las violaciones del derecho humano a un nivel de vida adecuado como consecuencia de severas y masivas restricciones a los servicios públicos, en particular los servicios de electricidad, transporte y telecomunicaciones en el estado Zulia, lo cual obedece a un colapso estructural que afecta los derechos económicos y sociales de toda la población venezolana en el contexto de una Emergencia Humanitaria Compleja.
La publicación del presente informe tiene como propósito dar a conocer a la comunidad nacional e internacional la caída de las capacidades del país para garantizar la disponibilidad, calidad y acceso suficiente y continuo a servicios básicos relacionados con el derecho humano a un nivel de vida adecuado, que constituyen violaciones de las obligaciones del Estado venezolano establecidas en Tratados Internacionales y la Constitución Nacional. La reducción severa de las capacidades es consecuencia de un inexorable colapso nacional de las estructuras de prestación de estos servicios durante los últimos años, generando graves consecuencias para la población en el Estado Zulia, entidad ubicada al noreste de Venezuela, en los límites con Colombia, donde residen 3,5 millones de personas y en la cual se encuentra la ciudad de Maracaibo, la segunda más poblada del país con 1,7 millones de habitantes.
Desde el año 2008, los venezolanos han estado sometidos a cortes e interrupciones eléctricas de gran escala, frecuencia y prolongación en el tiempo debido al colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Las severas restricciones a este servicio básico afectan gravemente los derechos económicos y sociales de la población que permiten asegurar un nivel de vida adecuado (alimentación, agua, salud, educación, trabajo, entre otros). En la ciudad de Maracaibo, capital del estado Zulia, los cortes eléctricos comenzaron con la aplicación de medidas especiales de racionamiento de manera interdiaria por lapsos de 4 horas. En ese momento se consideró una medida temporal, mientras se resolvían los problemas que el Estado relacionaba con fenómenos climáticos como El Niño. Sin embargo, hasta el cierre de este informe, las medidas seguían vigentes en condiciones más severas, en las cuales se ha llegado a alcanzar 80 horas continuas sin electricidad.
No tener electricidad permanente genera repercusiones graves para la salud y la movilidad de la población, por las particulares condiciones climáticas del estado Zulia y la ciudad de Maracaibo. En su territorio se encuentra el Lago de Maracaibo, considerado el más grande de América Latina, cuyos vapores calientes contribuyen a que haya temperaturas promedio de 35 grados centígrados durante todo el año y una sensación térmica que puede llegar a 50 grados, por los altos niveles de humedad en el aire. Esto significa que la población no tiene posibilidades de protegerse del intenso calor, sobre todo cuando los cortes e interrupciones eléctricas suceden en el día.
Ante esta realidad las autoridades no han materializado los anuncios de mejoras y reparaciones del sistema eléctrico, en condiciones de gran deterioro debido a la falta de inversiones en las capacidades de generación y distribución eléctrica, y de mantenimiento de la infraestructura y equipos existentes. Además, los embalses operan con altas dificultades y la producción de combustible se ha reducido a sus niveles más bajos en los últimos 68 años, afectando la generación de las centrales termoeléctricas. A estos problemas se suman las renuncias masivas de los trabajadores eléctricos, lo que agrava la situación aumentando los retrasos para el restablecimiento del servicio, cuando se producen fallas.
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