(Caracas, 31.01.2018, Tal Cual). El Gobierno insiste en negar que exista en el país una crisis humanitaria, pero es evidente que los venezolanos la viven y que la administración de Nicolás Maduro no está dando demostraciones de poder resolverla.

Venezuela ya no vive una crisis humanitaria, vive una emergencia humanitaria compleja. Un término que según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se trata de “una crisis humanitaria grave que suele ser el resultado de una combinación de inestabilidad política, conflictos y violencia, desigualdades sociales y una pobreza subyacente” y cuya principal característica es que son más prologadas en el tiempo, están causadas por el ser humano y afecta todos los ámbitos de la vida humana.

De esta situación se generan consecuencias dramáticas en la población como la violación de los derechos humanos, ingobernabilidad, desplazamientos, éxodo de los afectados y dificultad de acceder a los alimentos, medicinas, además del agua y la luz.

Según la ONG internacional Acaps, en su informe llamado Perspectiva humanitaria: un análisis clave de la crisis en 2018, existen 12 países que actualmente enfrentan una grave crisis humanitaria y Venezuela es el único país del occidente que se encuentra dentro de este listado compartiendo lugar con Libia, República del Congo, Somalia, Yemen, Afganistán, Bangladesh, entre otros. La diferencia con el resto de las naciones es que las causas que generan la crisis humanitaria venezolana no radican en algún desastre natural o conflictos bélicos, sino las políticas del gobierno de Nicolás Maduro.

El informe, de 60 páginas, presentado por esta ONG explica que los causantes de la crisis que se registra en Venezuela son 3: inseguridad, debilitamiento de las instituciones y crisis económica marcada por “el incremento de la inflación y la falta de capacidad del Estado para tener recursos financieros que causan la restricción de la provisión y el acceso a los servicios básicos”.

Susana Raffalli, nutricionista especializada en gestión de la seguridad alimentaria, en emergencias humanitarias y riesgo de desastres, explica que “una emergencia se define como una situación inusual donde el Estado no está en capacidad de manejarla y se dice que es humanitaria cuando esta situación cobra tres cosas: la vida de los seres humanos, integridad y sufrimiento en la población”.

En relación a lo que establece la comunidad humanitaria internacional, la especialista explica que desde hace 10 años se empezó a reconocer que un país puede tener necesidades humanitarias, aunque no estén causadas ni por un fenómeno natural ni por un conflicto bélico y a esta situación se le denomina “emergencia humanitaria compleja”.

Sobre esto, Raffalli explica que tanto la Cruz Roja Internacional, la Organización Mundial de la Salud y otros organismos han avanzado sobre la definición y establecimiento de estándares para calificar cuándo un país atraviesa por una emergencia humanitaria compleja. “En total hay más de 30 criterios y Venezuela lamentablemente aplica en mucho de ellos. Entre ellos hay 4 indicadores: el primero es cuando las necesidades son causadas por el Estado y no por una situación fortuita, el segundo es cuando las necesidades tienen diversos factores que la causan y son de origen político, es decir que con 2 ó 3 decisiones políticas la situación se puede empezar a revertir, el tercero cuando estas emergencias ocurren en Estados fallidos porque no se puede garantizar acceso al agua, alimentos y medicinas, y por último cuando ocurre en países en donde se ha perdido el Estado de derecho”.

Sobre este último punto, Raffalli detalla que el hecho de que el gobierno no pueda solucionar la inflación de los alimentos y que ni siquiera la Fuerza Armada Nacional tenga la capacidad de controlar el mercado negro es una muestra de que la situación que se registra es causada por el gobierno de Maduro.

En esto Jo DElia, activista de Derechos Humanos y miembro de Provea, coincide con Raffalli, quien asegura que las diferencias entre crisis y emergencia humanitaria compleja son tres: “la escala del año, la velocidad en la que se hace el daño y la severidad de las consecuencias”.  Además, destaca que la emergencia humanitaria se produce en un país “donde las instituciones del Estado se han quebrado”.

No todos piensan igual

En diciembre del año pasado, el experto de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Sobre la Promoción de Un Orden Internacional Democrático y Equitativo, Alfred de Zayas, visitó Venezuela y advirtió que el uso del término crisis humanitaria se está utilizando para intervenir Venezuela y derrocar al gobierno de Maduro.

“Ese término de crisis humanitaria se convierte fácilmente en el pretexto para una intervención, con el propósito de derrocar el gobierno actual, que les guste o no, es el gobierno electo”, explicó en una entrevista transmitida por teleSUR.

En esa oportunidad Zayas reconoció que en Venezuela hay problemas de escasez de alimentos y medicinas, pero resaltó que “no es una situación de urgencia aguda” y que el gobierno de Maduro implementa una serie de programas para resolver esas situaciones. “No me gustan las exageraciones, crisis humanitarias existen en muchos países de África, del Medio Oriente, en Venezuela hay escasez, pero hay que saber las causas de estos problemas, hasta qué punto es la culpa del gobierno, hasta qué punto es el resultado de una guerra económica que viene del exterior, de sanciones, de la caída de precio del petróleo, de la inflación, del contrabando (hacia Colombia)”, detalló.

Emergencia humanitaria compleja: La que causa Maduro con sus malas políticas. Por Tal Cual