(Caracas, 12.11.2019. Examen ONU). Durante el 174 periodo de audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se realizó, a petición de la organización Una Ventana a la Libertad, la audiencia «Situación de las personas privadas de libertad en Venezuela», donde el director de la ONG, Carlos Nieto Palma, denuncio las terribles condiciones de hacinamiento en las cuales se encuentran los privados de libertad en los centros de detención temporal a lo largo del país.
Nieto afirmó que la situación penitenciaria de Venezuela empeora cada día. «Nunca en nuestra historia se había vivido una situación penitenciaria tan grave como la de hoy».
También informó a los Comisionados sobre el número de personas detenidas, indicando que actualmente hay más de 100 mil personas privadas de libertad en Venezuela, de las cuales 7% u 8% son mujeres. «No tenemos acceso a cifras oficiales sobre el sistema penitenciario y los reclusos», añadió.
«Los centros de detención preventiva son transitorios, no cuentan con la capacitad para albergar reclusos de forma permanente. A pesar de ello, hoy en día estos se han vuelto centros de detención permanente, que no cuentan con las condiciones necesarias. Es una situación muy grave«, alertó a los comisionados. Además, el defensor indico que actualmente hay 65 mil personas recluidas los calabozos, quienes se encuentran en un «limbo», debido a que el Ministerio para Asuntos Penitenciarios no asume responsabilidad por estos centros, dejando a los reclusos en manos de personal y estructuras no capacitadas.
A su vez, Nieto destacó que el 70% de los privados de libertad en el país no tienen una sentencia firme, por lo que pueden pasar muchos años (hasta 7 años) a la espera de una sentencia.
Sobre el hacinamiento, explicó que de los 500 centros de detención preventiva la organización realiza seguimiento a 200 de ellos, distribuidos en 15 estados del país. «En total, estos 200 calabozos tienen la capacidad para albergar 3 mil reclusos, hoy albergan más de 19 mil, lo que se traduce en un hacinamiento de 509%», advirtió.
Nieto informó a la Comisión sobre las condiciones de salud en las cuales se encuentran los privados de libertad, tanto en las cárceles como en los calabozos, señalando que entre las principales causas de muertes de los detenidos son la tuberculosis y la desnutrición. «En los calabozos no se cuenta con servicios de alimentos, si los familiares no llevan comida a los reclusos no tienen medios para alimentarse», dijo.
Además, destacó que entre los meses de enero a octubre la ONG ha documentado más de 200 reclusos fugados, de los cuales solo se detuvieron 47. También habló sobre las condiciones de las mujeres privadas de libertad, quienes según las denuncias que la organización ha recibido, no cuentan con acceso a bienes básicos como las toallas sanitarias, e incluso denuncias sobre reclusas que deben mantener relaciones sexuales con los custodios de manera forzada; casos de discriminación de privados de libertad que se identifican con la comunidad LGBTI+, y menores de edad recluidos en centros penitenciarios junto a adultos.
Ante los datos presentados por Una Ventana a la Libertad, el Relator para la situación de los privados de libertad, Joel Hernández, expresó alarma por las altas cifras informadas durante la sesión. «Que 70% de los privados de libertad no cuenten con una sentencia firme supera la media regional, la cual es de 30%, así como el número de mujeres recluidas, al ser el promedio de la región 5%», aseguró el Comisionado.
«Quienes se encuentran recluidos en los llamados calabozos enfrentan una doble vulnerabilidad, al encontrarse en centros que no cuentan con el espacio ni las condiciones necesarias», afirmó el Comisionado. Además manifestó que beneficioso que el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas pueda realizar una visita in loco a Venezuela y constatar la situación de los privados de libertad.
La Comisionada Flavia Piovesan, preguntó al defensor de derechos humanos sobre el papel del sistema de justicia en el gran número de reclusos, y solicitó más información sobre los casos de tuberculosis y desnutrición, «¿Hay acciones para prevenir estas condiciones de salud?», preguntó. También manifestó su deseo de conocer si existían políticas de prevención en el sistema penitenciario.
La relatora para los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, Soledad Muñóz, preguntó si existen diferencias en el acceso a servicios básicos entre las cárceles y los calabozos. Además, la Presidenta de la Comisión, la comisionada Esmeralda Arosemena solicitó información del número de adolescentes fallecidos mientras se encontraban en centros de reclusión.
En respuesta a las preguntas de la Comisión, Nieto informó que en algunas ocasiones grupos de la Cruz Roja han tenido acceso a las instalaciones penitenciarias y han brindado asistencia a los privados de libertad, pero se niega acceso a las ONG de ingresar a las cárceles, y solo han podido verificar las condiciones de algunos centros de detención preventiva.
El director de Una Ventana a la Libertad indicó que el sistema de justicia venezolano «se encuentra profundamente politizado y corrompido». Explicó que el proceso judicial no debería demorar más de un año, pero existen casos documentados de personas que han esperado por 5 años para tener una audiencia preliminar. Además, informó a la Comisión que tanto las cárceles como los centro de detención preventiva hay carencias de servicios, con la diferencia de que en un calabozo pueden haber 500 personas en un espacio reducido,en cambio una cárcel tiene mayor espacio.
El defensor incido que en los centros de reclusión no solo hay tuberculosis, también hay personas con VIH, condiciones de salud en la piel y la vista, etc., las cuales se ven agravados por el hacinamiento.
Fuente Oficial: Examen ONU
Vídeo audiencia: https://www.youtube.com/watch?v=fJOpPqD-nBM