(GINEBRA 15 deseptiembre de 2023). Los Estados deben respetar, proteger y facilitar efectivamente los derechos a la libertad de reunión pacífica, de asociación y de expresión en línea y en espacios mediados digitalmente, y garantizar que las tecnologías digitales no se utilicen para restringir indebidamente el espacio cívico en y fuera de línea, instaron expertos regionales y de la ONU en derechos humanos en una nueva declaración conjunta .

En una Declaración Conjunta emitida con motivo del Día Mundial de la Democracia, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, junto con expertos de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (CADHP) , la Inter- La Comisión Americana de Derechos Humanos (CIDH), la Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos de la ASEAN (AICHR) y la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la OSCE plantearon serias preocupaciones sobre la reducción del espacio cívico en línea y las tecnologías emergentes y en rápida evolución. que plantean amenazas adicionales a la promoción y protección de estos derechos en línea y fuera de línea.

Las Naciones Unidas y los expertos regionales han planteado las siguientes preocupaciones relacionadas con el uso indebido de las tecnologías digitales por parte de actores estatales y no estatales, que tienen como resultado restringir el ejercicio efectivo de estos derechos en línea y fuera de línea: imponer cierres y censura de Internet, vigilancia digital y ataques maliciosos, uso de inteligencia artificial, acoso en línea, difusión de discursos de odio y difusión de desinformación e información falsa.

Actores estatales y no estatales han utilizado deliberadamente la tecnología para silenciar, vigilar y acosar a disidentes, opositores políticos, defensores de los derechos humanos, activistas y manifestantes. Tales actos crean un efecto paralizador y reducen los espacios cívicos en y fuera de línea, lo que conduce al deterioro y socavamiento de la democracia.

Los Estados deben garantizar que las tecnologías se utilicen como medio para facilitar los derechos de reunión, asociación y expresión pacíficas en línea y fuera de ella y no suprimir estos derechos.

Entre otras medidas, se debe desarrollar un marco regulatorio global basado en el derecho y las normas internacionales de derechos humanos para frenar el uso de la vigilancia digital y otras tecnologías emergentes. Se deben implementar regímenes de control de exportaciones sólidos y responsables para la vigilancia y otras tecnologías que plantean riesgos graves para el ejercicio de estas libertades fundamentales.

Los Estados deben garantizar una rendición de cuentas efectiva por las violaciones de los derechos a la libertad de reunión, asociación y expresión pacíficas relacionadas con el uso de tecnologías digitales. Se deben hacer esfuerzos especiales para identificar y procesar la violencia de género en línea.

Proteger, promover y hacer realidad estos derechos en línea y fuera de línea es esencial para garantizar democracias inclusivas y participativas, y sociedades resilientes y pacíficas.

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Fuente Oficial