(Caracas, 20.01.2020. Alternos/ Por: Amanda Mirabal). En la Declaración Universal de Derechos Humanos aparecen 30 derechos humanos interdependientes, intransferibles e irrenunciables; en ellos se enmarcan derechos que le competen a todas las personas por igual sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, origen nacional o social, posición política, posición económica, nacimiento, opinión política o de cualquier otra índole. Este último precepto se interrelaciona con elartículo 19 de la misma declaración que se refiera a la libertad de expresión, quien no pueda ejercerla es víctima de una violación a ese derecho humano.

Precisamente a la protección y defensa de este derecho se ha dedicado la organización no gubernamental Un Mundo Sin Mordaza, creada en 2009 luego de una protesta mundial en solidaridad con el cierre masivo de medios de comunicación en el país ese año.

Recientemente, esta ONG publicó su informeLibertad de expresión primer semestre de 2019 el cual compila los casos de violaciones sistematizadas a la libertad de expresión e información en Venezuela, las detenciones arbitrarias y los procesos judiciales contra periodistas documentados y denunciados por organizaciones como Espacio Público y el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys), así como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP). Al hacer una revisión del documento se evidencia que ha extendido la persecución contra periodistas, reporteros gráficos y corresponsales extranjeros que cubren los hechos noticiosos e incluso contra ciudadanos que exponen su opinión en las redes sociales.

Las violaciones a la libertad de expresión en Venezuela se han convertido en una alarma para defensores de derechos humanos, activistas políticos y comunicadores sociales. Los casos en que el régimen manifiesta su intolerancia hacia las opiniones de la sociedad incluido desde músicos hasta profesores universitarios, de acuerdo con la organización Espacio Público. Durante el primer semestre de 2019 se registraron 252 casos que se traducen en 522 violaciones contra la libertad de expresión, eso representa un incremento de 193% respecto a los casos de 2018 y de 314% en relación con las violaciones registradas en ese mismo año.

El informe indica que 55 periodistas fueron detenidos arbitrariamente el lapso de estudio, 22 de ellos pertenecientes a medios internacionales o corresponsales extranjeros, algunos fueron deportados en custodia de organismos de seguridad. Quizá el caso del cual se hizo mayor eco a nivel nacional fue el deLuis Carlos Díaz, quien fue objeto de desaparición forzada en marzo de 2019 y posteriormente trasladado al Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) acusado de instigación política.

Los cierres de medios de comunicación también están reseñados esta compilación. 22 programas fueron clausurados por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL). Un Mundo Sin Mordaza expone que cada día el acceso a la información es más complicado para los venezolanos debido a las fallas eléctricas en todo el país, sobre todo en las regiones.

Los portales web que se habían convertido en el medio por excelencia en los últimos años para obtener información debido al cierre de medios impresos tradicionales fueron blanco de censuras. De acuerdo con el Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela (Ipys), en el primer semestre de 2019 ocurrieron 33 episodios de bloqueos contra plataformas digitales y 22 episodios de apagones temporales o extendidos de internet que afectaron sus operaciones, pero además se sistematizó la limitación a la libre difusión de información en los servicios de Youtube, Periscope, Google Drive y Bing.

Una herramienta por la cual se aconseja la lectura de este tipo de informes es para conocer la realidad de lo que ocurre en Venezuela de primera mano desde las organizaciones que trabajan directamente con estos derechos, y que además orientan al ciudadano el contexto legal con el cual debe y puede defenderse ante cualquier vulneración o violación a su derecho a expresarse libremente y a informar y acceder a la información.

Como expresa la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la OEA en la Declaración de Chapultepec del 11 de marzo de 1994:

“Sólo mediante la libre expresión y circulación de ideas, la búsqueda y difusión de informaciones, la posibilidad de indagar y cuestionar, de exponer y reaccionar, de coincidir y discrepar, de dialogar y confrontar, de publicar y transmitir, es posible mantener una sociedad libre. Sólo mediante la práctica de estos principios será posible garantizar a los ciudadanos y grupos su derecho a recibir información imparcial y oportuna. Sólo mediante la discusión abierta y la información sin barreras será posible buscar respuestas a los grandes problemas colectivos, crear consensos, permitir que el desarrollo beneficie a todos los sectores, ejercer la justicia social y avanzar en el logro de la equidad. Por esto, rechazamos con vehemencia a quienes postulan que libertad y progreso, libertad y orden, libertad y estabilidad, libertad y justicia, libertad y gobernabilidad, son valores contrapuestos”.

Fuente Oficial: Alternos