Caracas 25/05/2017. Provea) El 26 de abril de 2017, en medio de una protesta convocada por la oposición en el marco de un cronograma de calle que se venía desarrollando desde el 6 de abril cuyo detonante fueron las sentencias 155 y 156, cae herido en la zona de Altamira, en las adyacencias de la Torre Británica, Juan Pablo Pernalete, de 20 años, quien fallece minutos después en la sede de Salud Chacao.

Las horas que siguieron a la muerte del estudiante de Contaduría de la Universidad Metropolitana, comenzó a ser difundida información de distintas fuentes sobre la presunción de que su muerte había sido producto de una bomba lacrimógena lanzada como proyectil a manos de un funcionario de las fuerzas de seguridad del Estado. No pasó mucho tiempo para que el gobierno de Nicolás Maduro intentara imponer una matriz contraria, ante la inminencia de lo que sería considerado sin duda una violación de Derechos Humanos por una acción penada nacional e internacionalmente: disparar una bomba lacrimógena como proyectil, es decir, horizontal y directamente al objetivo, con fines letales.

En horas de la noche de ese mismo 26 de abril, a través de su programa transmitido por la televisión del Estado (Venezolana de Televisión), Con El Mazo Dando, el ex Vicepresidente de la República (2001), y actualmente primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello lanzó una oda a las fuerzas de seguridad del Estado, específicamente guardia y policía nacional bolivariana y aprovechó para referirse al caso de Pernalete. “Por allá, por Plaza Altamira, que no estaba la Guardia Nacional ahí, y de repente apareció un muchacho muerto… inmediatamente El Nacional y los laboratorios de guerra dijeron: muerto joven en Altamira que la Guardia Nacional le disparó una bomba lacrimógena en la cara”, sobre esta supuesta información que habían sacado los medios no alineados con el gobierno, Cabello quiso intentar evidenciar la supuesta mentira señalando que no había sido en la cara el impacto sino en el pecho. “desafortunadamente el joven falleció de un impacto, que no es una bala precisamente, en el pecho”, y a continuación su discurso se dirigió a desmontar una hipótesis, cuyo origen él mismo no explica, sobre un impacto de bala como posible causa de la muerte de Pernalete. “… el único impacto que tiene ese joven es algo en el pecho, algo redondo, grande…”

El 28 de abril, el diario Últimas Noticias, abiertamente progobierno, abre su primera página diciendo Autopsia descartó muerte por lacrimógena“, refiriéndose al caso de Pernalete. En el artículo que sustenta este titular, escrito por los periodistas Eligio Rojas y David Rondón, se asegura que la Unidad Criminalística del Ministerio Público había realizado la autopsia en la que se concluyó lo siguiente (tomamos cita textual del diario):

De manera preliminar concluyen que el muchacho presenta un tatuaje (herida) en la tetilla izquierda similar al que deja “una pistola de perno cautiva”, explicó una fuente judicial. Dicha arma se usa para el aturdimiento de animales; trabaja con aire a presión y a corta distancia, detalló.

El muchacho recibió el impacto a quemarropa. “Un golpe seco que no dejó una gran herida porque el arma usada no tiene bala; el perno salió y retornó”, acotó.

El 29 de abril en horas de la tarde, el Ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información, Ernesto Villegas, en medio de un encuentro con periodistas internacionales, indicó tres puntos sobre el caso de Juan Pernalete que fueron desmentidos hoy 24 de mayo por la Fiscal General Luisa Ortega Díaz. Según Villegas:

  1. “… hemos llamado la atención sobre la alegre y ligera versión que ha cobrado cuerpo en la cobertura de la prensa internacional atribuyendo la muerte de este joven al impacto de una bomba lacrimógena. Con los elementos de interés criminalístico y periodístico ha quedado en claro que hay una línea de investigación que no puede quedar por fuera… Hay una aproximación policial que muestra con alto grado de veracidad la posibilidad de que este joven venezolano haya sido asesinado con un arma llamada pistola de perno cautivo“.
  2.  En su narración sobre el momento de la muerte del joven dijo: Se “desvanece” luego de que dos individuos con los rostros tapados lo abordaran e hicieran unas “maniobras”.
  3. “Entre los videos que hemos colocado se encuentra uno que muestra… que para el momento de los hechos no se ve en las proximidades ningún Guardia Nacional”.

En este sentido, y siguiendo con las declaraciones hechas hoy por la Fiscal, según las investigaciones del MP, :

El primer argumento de Villegas fue desmentido por la Fiscal quien aseguró que Pernalete fue impactado por una bomba lacrimógena, produciéndole un “shock cardiogénico por traumatismo cerrado de tórax“. Esta conclusión a la que se llegó, fue producto de una investigación detallada, según Ortega Díaz: Autopsia, inspección técnica de cadáver, levantamiento planimétrico del sitio del suceso, testigos (5 testigos), reconocimientos técnicos, acoplamiento físico de las dimensiones del cartucho con la lesión de Pernalete en el tórax, la presencia de residuos en la franela, conjuntamente con los elementos que componen la bomba; análisis histológicos, análisis químicos, toxicológicos, hematológicos, etc.

Y los dos últimos puntos son desmontados por Ortega Díaz cuando declaró que la responsabilidad de esta muerte es de un Guardia Nacional que todavía no ha sido identificado, pero las investigaciones para ello continúan.

Es así como el aparataje comunicacional del gobierno de Nicolás Maduro, incluyendo su ministro de comunicaciones, Ernesto Villegas, intentó tapar la violación al derecho a la vida de un joven, en medio de una brutal represión en la que se accionó una bomba lacrimógena de forma horizontal y directa como arma letal. Esta línea fue asumida por Telesur y Misión Verdad y siguió difundiéndose de diferentes maneras por el canal del Estado.

Algunas de las informaciones que estuvieron difundiéndose con la posición oficial sobre el caso

Telesur

Leyes del Pueblo, programa transmitido por VTV

Infografía que rodó por redes. Desconocemos su origen pero consideramos que es parte de la matriz que intentaron imponer

Zurda Konducta

 

                                                                                                                                                                                  #quienmatoapernalete fue el hashtag que se posicionó en tiempos cercanos al hecho y que presenta información desmintiendo el asesinato con bomba lacrimógena. Haz clic en la imagen y entérate

En un artículo publicado en el portal Prodavinci en 2014 a propósito de las protestas de entonces, el abogado y profesor José Ignacio Hernández da una explicación sobre “¿Cuándo es una violación de los DDHH el uso de bombas lacrimógenas?“, considerando los estándares internacionales que regulan esta arma que aunque se defina como no letal, es en potencia letal dependiendo de la forma de accionarla. “Esto quiere decir que las fuerzas de seguridad no pueden hacer un uso desproporcionado, desmedido o arbitrario de bombas lacrimógenas, lo que incluso aconseja que la Legislación de cada Estado limite su uso en el marco de ‘garantías adecuadas y efectivas contra el abuso arbitrario de la fuerza’”, explica Hernández en su texto