(Caracas, 27.02.2019. Encovi). Según la Encovi, hasta 2017 Venezuela había perdido 3,5 años de esperanza de vida al nacer, algo que solo se ha registrado en contextos históricos como Rusia luego de la URSS y Camboya después de la guerra
Que las condiciones de vida de los venezolanos han desmejorado no cabe duda, y muestra de ello queda en evidencia cuando se toma en cuenta que la esperanza de vida en el país ha caído 3,5 años como consecuencia de la desmejora en condiciones básicas como alimentación y salud.
“Se encontró que hasta 2017 Venezuela había perdido 3,5 años de esperanza de vida al nacer, que solo se ha registrado en contextos históricos como Rusia luego de la URSS y Camboya después de la guerra” , afirmó la directora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Anitza Freitez, durante la presentación de los resultados de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi).
Freitez subrayó que los resultados que se están ofreciendo el 27 de febrero no son nuevos, sino que son los mismos dados a conocer en noviembre de 2018, y dijo que los mismos estarían entrecruzándose con el denominado Plan País, propuesta de la oposición para un eventual gobierno de transición.
La investigadora señaló que entre datos que fueron actualizados se tienen los relacionados con la educación, encontrándose que “solo la mitad de los niños escolarizados acuden con regularidad. Las razones son que 28% por falta de agua, 22% por falta de comida, 17% por falta de transporte”.
Destacó igualmente que “80% de los hogares refleja vivir bajo inseguridad alimentaria. 9 de cada 10 hogares percibe ingresos insuficientes para comprar comida”.
Aunque el estudio revela que en general la mitad de los hogares en Venezuela viven en pobreza, al detallar por municipios se evidenció que los porcentajes varían entre 60% y 80%, “fundamentalmente al sur del país” , territorios fronterizos y al sur de los llanos.
Recordó que la Encovi refleja la “insuficiencia de ingresos para cubrir las necesidades de alimentación” en los hogares venezolanos, en donde consideran que deben ser atendidos primariamente con la ayuda humanitaria.
Al respecto, señala que si bien respecto a 2017 solo hubo una variación de un punto porcentual, desde 2014 hasta el año pasado la brecha es de 10%. Acotó que se pudieron identificar elementos como la severidad de la pobreza y algunas señales del deterioro que se ha podido registrar desde 2014, incluyendo el deterioro de servicios públicos y la falta de regularidad en la vida escolar.
Respecto al plan país, Freitez indicó que el mismo tiene un lapso de aplicación de tres fases. Una de emergencia, en la que se estaría trabajando cerca de tres meses de forma intensa con la entrega de ayuda consistente en alimentos e insumos para paliar los problemas en las poblaciones vulnerables.
Luego, con un plan de estabilización a tres años. Pero destacó que es necesario ir planificando etapas para que después se haga un “plan de reforma” que permita atender los problemas sociales.
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