El fundamento de la educación democrática lo definen sus principios, que no están solo para solazarse en ellos sino para ser defendidos a riesgo de confusas interpretaciones que los reduzcan a la impotencia o, peor, que sean usados como instrumento de oscura sumisión y no de libertad, formación y desarrollo civilizado. La gestión educativa viene siendo objeto de un cúmulo de alarmantes denuncias. Emanan ellas de toda la sociedad porque los directamente afectados no son solo los educandos, sus ductores y sus padres o representantes, lo que en sí mismo se mide en cifras altamente millonarias, sino que interesan a toda la sociedad, pues es de conocimiento universal que la educación es la actividad humana que decide el destino de los países. A escasas horas del incierto inicio del año escolar 2017-2018 consideramos fundamental que el malestar reflejado en las denuncias debe organizarse para la defensa efectiva del derecho a la educación, la información, libre asociación, manifestación pacífica, con el fin de incidir en las políticas públicas en el marco de la CRBV, cuyos artículos del 102 al 108 vienen siendo sistemáticamente violados. No predicamos excesos, violencia o denuncias carentes de base legal. Basta con que el ordenamiento legal sea estrictamente respetado. Algunas cifras que reprueban la gestión del MPPE.
De acuerdo con las cifras oficiales emanadas de altos voceros ministeriales tenemos una importante variación en el número de estudiantes cursantes en los distintos niveles y modalidades del subsistema de educación básica, a saber:
- El ministro Elías Jaua declaró que el año escolar 2016-2017 tuvo una matrícula final de 7. 195.335 estudiantes
- El exministro Rodulfo Humberto Pérez indicó que fueron 7.446.515
- En posterior declaración, Elías Jaua corrige la cifra y anuncia que la matrícula estudiantil del año, que culminó abruptamente a principios de julio de 2017, alcanzó los 7.878.538 estudiantes.
Si le damos crédito a Jaua 1 y a Rodulfo Pérez, hay una diferencia que nadie explica de 251.180 estudiantes que no sabemos dónde quedaron, si alguna vez estuvieron inscritos o si culminaron exitosamente el año escolar. Pero si comparamos las cifras dadas por Rodulfo Pérez y Jaua 2, la diferencia se eleva a 482.023 estudiantes que no aparecen en plantel alguno. Y peor si comparamos entre Jaua 1 y Jaua 2, pues la cifra salta a 683.203 estudiantes perdidos en el desorden del ministerio. ¡Más de medio millón de estudiantes de los que el ministro no puede decir ni sabe dónde quedaron! ¿¡Cuál es la cifra verdadera!?. La realidad es aún más desoladora. Recién anuncia el ministro Jaua que “7 millones 195.335 estudiantes están convocados para el inicio de clases”, es decir, la misma cifre que cerró el año escolar 2016-2017. Preguntamos: ¿no hay nuevas cohortes para educación inicial? ¿No hubo promociones de bachilleres que modifiquen las cifras del pasado año escolar? ¡Responda ministro!
Declara el ministro que:
- Se aprobaron Bs.138.000.000 para la reparación de 8.000 escuela dentro del programa una gota de amor para mi escuela, aunque luego redujo la cobertura a 4000 escuelas. ¡Si es para 8000, sólo recibirán Bs. 17.250 para reparaciones por una única vez! Si fuesen 4.000 las escuelas el beneficio se duplica y le tocará a cada escuela por una única vez Bs. 34.500. No alcanza ni para un galón de pintura para un salón de clases. ¿Lo sabe el ministro? (Declaraciones Elías Jaua el 01 de agosto de 2017).
- ¡Luego el vicepresidente anuncia que se asignarán Bs. 30.249.000.000!, si, treinta mil doscientos cuarenta y nueve millones de bolívares, para el plan de mantenimiento escolar. De los 27.000 planteles educativos existentes en el país (cifra estimada por lo que comentaremos más adelante), 5.000 pertenecen al sector privado, es decir, no son beneficiarias del programa oficial, aun cuando el Estado debe garantizar el derecho a la educación de TODOS, quedan unas 22.000 escuelas a ser atendidas en este plan. (Declaraciones de Tarek El Aissami, 31.08.2017).
- Apenas Bs. 1.374.954,54 a cada una, cuando, de acuerdo con cifras de la Federación Venezolana de Maestros, el 80% de nuestras escuelas está en condiciones deplorables. Si es un Plan estamos en nuestro derecho y el gobierno nacional en su deber de informar al país en qué consiste el Plan de Mantenimiento Escolar, ¿por qué se anuncia apenas un mes antes del inicio de clases?, ¿por qué se asignan los recursos tardíamente? ¿si empiezan las reparaciones, cuándo comenzarán las clases?, ¿cuántos planteles, dónde, cuáles niveles y modalidades atendidos y cuántos estudiantes beneficiados contempla el Plan?
- Hoy hay menos escuelas que hace 12 años. En los datos de la Memoria y Cuenta del año 2015, se puede observar la cantidad de colegios que había en el año 2005 (30.058) y los que había, al menos hasta el año 2015 (27.626). En Venezuela, según esos datos, hay 2.432 escuelas menos que en el año 2005, dato que el primer mandatario no dijo en el informe de su gestión en enero de este año.
- En la Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación del año 2015 presentaba como uno de sus logros haber construido en ese año apenas 27 escuelas. Solo pudo inaugurar 10 centros educativos más que en el año 2014. ¡Y nada dicen de los resultados del convenio con China, cuando el entonces titular del Despacho Héctor Rodríguez, anunció que con ese convenio se construirían 3.000 escuelas! Anunció el vicepresidente la asignación de Bs. 200.000.000.000 para la adquisición de útiles escolares. De acuerdo con lo expresado por el ministro Jaua casi 8 millones de estudiantes se incorporarán a clases a partir del 18 de septiembre, lo que equivale a Bs. 25.000 por estudiante. ¡Ni para una libreta!!! Dijo el ministro Jaua que entregará tres millones de morrales a niños de todo el país, los cuales estarán dotados con libros de la Colección Bicentenario, cuadernos, lápices, colores y todo tipo de implementos necesarios para el estudio. ¡Tres millones de morrales para cerca de 8 millones de estudiantes! Y con libros muy cuestionados por su contenido y sesgo excluyente que viola el mandato constitucional de una educación basada en el respeto a todas las corrientes del pensamiento.
- Dice el ministro Jaua que el Programa de Alimentación (PAE) igualmente será reforzado en 17.000 instituciones. ¿Y dónde queda el resto que no es beneficiada por el PAE? Desde 2008 las cifras oficiales del MPPE indican -invariablemente año a año- que apenas 4.000.000 de estudiantes están incluidos en este programa, a pesar del crecimiento vegetativo de la población que aumenta anualmente el número de niños en edad escolar, el gobierno nacional no ha contemplado, ni lo hace hoy, su ampliación a la población escolar cada día mayor- que necesita con urgencia ser atendida en su alimentación diaria. Sigue el ministro con la danza de los millones. Esta vez le toca atender con Bs. 6.000.000 a 41.000 postgrados. Bs. 146 por cursante. ¡Ni para medio pasaje en transporte público! Y culmina la danza de los millones con el anuncio de un bono de Bs. 250.000 por familia para tres millones de familia. Anuncio insuficiente, pues no cubre el equipamiento de un estudiante para el inicio de clases, ¿cómo cubrir cuando son dos o más hijos que irán a la escuela?; sectario, porque sólo se dará a quienes ostenten el “carnet de la patria” y rodeado de una gran opacidad, pues no se sabe quiénes lo recibirán y menos si tiene hijos en edad escolar.
El segundo tema cardinal, pero no por eso menos importante son los cambios en el Currículo Básico Nacional. Sin ninguna estructura curricular se anuncia un nuevo Plan de Estudio para Educación Media que, a tenor de las declaraciones del presidente de la república y el ministro de educación, se corresponde con el Plan de la Patria y de ninguna manera con los principios y valores establecidos en nuestra Carta Magna. Los docentes y directivos desconocen cómo se aplicará este inconsulto y no validado Plan de Estudio, pues sólo se ha informado de la carga horaria de 46 y 44 horas semanales; con mayor carga horaria, a excepción de matemática, en áreas complementarias no esenciales en la formación de destrezas y competencias del alumnado:
o PLAN DE ESTUDIO TURNO COMPLETO 46 HORAS SEMANALES (9.2 HORAS DIARIAS) DE 1° A 5° AÑO 6 HORAS SEMANALES DE EDUCACIÓN FÍSICA 4 HORAS SEMANALES DE MATEMÁTICA 6 HORAS SEMANALES DE “PARTICIPACIÓN EN GRUPOS DE CREACIÓN, RECREACIÓN Y PRODUCCIÓN”
En resumen, existe una gran opacidad en las cifras del ministerio de educación tanto lo relacionado con la matrícula estudiantil como en los recursos asignados al sector. Desconocemos los resultados de la Memoria y Cuenta del año lectivo 2015-2016 y el presupuesto destinado a educación para 201’2018. Esa misma opacidad se observa en los planes y programas de formación en todos los niveles y modalidades y los dirigidos a los docentes. Estamos en un escenario, ya no de incertidumbre, sino de adversidad, cuando los temores ya son amenazas reales a la educación libre, democrática y de calidad que manda la Constitución y obliga al Estado a ser garante de este derecho fundamental. Permítasenos concluir invocando el más imperioso de los mandatos normativos: No se trata solo de la CRBV, cuyas ineludibles disposiciones hemos citado muchas veces; obran también en la misma dirección, por encima incluso de nuestra magna carta, los tratados internacionales y la Declaración Universal de los DDHH que en su artículo 26 expresa: Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.