(Caracas, 19.06.2023. Espacio Público). En julio de 2021, la Asamblea General de la ONU resolvió proclamar el 18 de junio como Día Para Contrarrestar el Discurso de Odio en vista del crecimiento de este fenómeno cuyo principal riesgo es ser un “predecesor de crímenes atroces, entre ellos el genocidio”.
No existen definiciones únicas aceptadas de incitación al odio, pero la ONU ha desarrollado conceptos operativos como:
“cualquier tipo de comunicación ya sea oral o escrita, —o también comportamiento— , que ataca o utiliza un lenguaje peyorativo o discriminatorio en referencia a una persona o grupo en función de lo que son, en otras palabras, basándose en su religión, etnia, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otras formas de identidad”.
El discurso e incitación al odio no es nuevo, pero es una práctica en aumento que pone en cada vez mayor riesgo a personas y colectivos de todo el mundo, alimenta la xenofobia y la discriminación al promover la deshumanización de individuos y grupos por sus características específicas.
Lamentablemente, la noción de discurso de odio es manipulada por diferentes gobiernos en el mundo para criminalizar expresiones legítimas y necesarias en sociedades democráticas, como la crítica a altos funcionarios y autoridades públicas. En la región se han creado o promovido leyes con sanciones desproporcionadas y definiciones vagas e imprecisas que están muy lejos de frenar la discriminación.
En Venezuela, la denominada “ley contra el odio, por la convivencia pacífica y la tolerancia” es usada para perseguir a personas por expresiones incómodas o críticas frente a ciertos sectores de poder. Durante más de 5 años, esta regulación ha justificado detenciones, allanamientos, procesos judiciales arbitrarios, agresiones físicas, hostigamiento, despidos por parte de instituciones públicas, entre otras acciones.
En Espacio Público hemos registrado 83 víctimas de la aplicación de esta normativa ilegal, al poner la lupa en estas personas, la mayoría son particulares (30), seguidos en frecuencia por trabajadores(as) públicos (17), periodistas y reporteros (16) y miembros de ONG (8).
Regulación proporcional y necesaria
Las respuestas de los Estados a los discursos de odio deben ser graduales y diferentes. Primero, debe existir una definición clara, elementos que permitan identificar esquemas de incitación, o declaraciones que representen riesgos inminentes de daños hacía poblaciones específicas. Igualmente se debe evaluar el contexto político y social en el que se llevó a cabo el discurso, cuál es el sentido de las palabras que pronunció o escribió el/la expositor/a y qué hay detrás de ello en términos sociales.
La incitación al odio es un problema real que debe ser abordado bajo criterios claros, objetivos, proporcionales y legítimos respecto los principios democráticos y del derecho internacional de los derechos humanos.
Conoce más sobre la situación en Venezuela:
El discurso de odio, excusa para la censura.
Para enfrentar los discursos de odio el Estado debe educar y promover la tolerancia.
Balance de aplicación de la ley contra el odio.
¿Qué hacer frente al discurso de odio?
DETENTE
Evitar hacer comentarios de odio y/o transmitirlos. Ya sea en línea o fuera de línea, todos/as debemos actuar de manera responsable para detener la propagación del odio y la desinformación.
VERIFICA
Para detectar información falsa, incluida la propaganda de incitación al odio, asegúrate de verificar el origen del contenido con la ayuda de buscadores, herramientas de verificación de hechos y otras fuentes confiables.
EDUCA
Ayuda a crear conciencia sobre el discurso de odio, en línea o fuera de línea, simplemente participando con tu familia y amigos/as en conversaciones sobre cómo el contenido de odio puede causar daño a la sociedad.
DISPUTA
Se puede abordar el contenido de odio con mensajes positivos que difundan la tolerancia, la igualdad y la verdad en defensa de quienes han sido afectados/as por el odio.
APOYA
Tomar una posición pública a favor de las personas que han sido afectadas por el discurso de odio ya que extender la solidaridad demuestra que rechazar el odio es responsabilidad de cada persona.
DENUNCIA
La mayoría de las plataformas y comunidades en línea tienen reglas para mantener las discusiones entre usuarios/as respetuosas y le permitirán denunciar los mensajes de odio a los administradores y moderadores.
Conoce más en El impacto del discurso del odio y cómo combatirlo.
Y para enfrentar la desinformación consulta nuestra metodología Detente, Duda, Busca y Coopera.
Fuente Oficial: Espacio Público