Los representante de la organización no gubernamental expresan su preocupación por la situación de riesgo en la se encuentran y hacen un llamado a las autoridades del Estado Venezolano a condenar los actos que impidan o dificultan directa o indirectamente las acciones de promoción y defensa de los derechos Humanos de las personas LGBTI en Venezuela.
1. La exasperación de los escenarios de violencia a los cuales están sujetas las mujeres Trans que realizan trabajo sexual en la avenida Libertador y zonas adyacentes, producto de la situación de exclusión social y por no contar con la protección real del Estado (legislación y políticas públicas), sigue convirtiéndose en el terreno propicio para el consumo de drogas ilícitas, abuso sexual, robo, prácticas de extorsión, articulación de bandas delictivas (compuestas por algunas personas Trans, varios funcionarios de los cuerpos de seguridad y ciudadanos trasgresores de la ley) para sacar provecho económico y explotar aún más a este sector de la población de LGBTI.
2. La «mafia de la Libertador” dedicada a extorsionar y practicar toda clase de actos vandálicos supuestamente desarticulada en 2011 por el Cuerpo de Investigaciones Penales, Científicas y Criminalísticas (CICPC) sigue luchando por retomar el control de la zona, por medio de una de sus principales cabecillas, prófuga de la justicia venezolana quien está presuntamente señalada de ser autora intelectual y material de varios de estos crímenes, circula libremente entre México y Panamá manteniendo contacto con el resto de sus “camarillas” en Caracas y otras ciudades del país (Punto Fijo, Barquisimeto, Puerto La Cruz, Valencia) para hacer desistir en su afán de alcanzar justicia a los familiares, testigos y personas víctimas de sus actos.
3. La inobservancia de la resolución N° 286 publicada en la Gaceta Oficial 39.556 que establece las normas y garantías relativas a los derechos de las mujeres, a la igualdad y equidad de género en los cuerpos de Policía Nacional Bolivariana y demás cuerpos de policía estadales y municipales, a lo también se suma el incumplimiento del compromiso firmado el 16/07/13 ante la Defensoría del Pueblo por funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado (GNB, PoliCaracas, PoliChacao) a solicitud de Venezuela Diversa, asentado en acta N° 1691 orientado a generar un trato digno y de respeto a los derechos humanos de las personas LGBTI.
4. Los recorridos frecuentes y hostiles por partes de funcionarios del CICPC, en unidades sin identificación alguna, realizando detenciones arbitrarias de personas Trans y Gais, extorsionándolas luego a cambio de su libertad, amenazándoles a prestar declaración sobre los actos vandálicos ocurridos en la zona sin que estas tengan información al respecto y contra su voluntad.
5. El incremento de casos en los que se ha hecho uso desproporcionado de la fuerza (agresiones verbales, físicas y amenazas) y armas de fuego (tiros al aire y uso de perdigones), por parte de funcionarios de la Guardia del Pueblo (GNB) contra las mujeres Trans y activistas de Venezuela Diversa, en el marco de sus labores de “apoyo” a los planes de seguridad adelantados por el gobierno nacional para disminuir los actos delictivos.
6. La amenaza cada vez más latente contra los miembros de nuestra organización, principalmente nuestro Director General Yonatan Matheus, que frecuentan la citada avenida como parte de sus acciones de promoción y defensa de derechos humanos y que están orientadas a erradicar las violaciones de derechos humanos y los delitos comunes cometidos contra las personas LGBTI. Todo esto sin contar con una adecuada protección por parte del Estado incumpliendo lo acordado en la resolución de la OEA AG/RES. 2504 (XXXIX-O/09) firmada el 4 de junio de 2009.
Ante este escenario, el hecho que se tolere la violencia, la inseguridad, la impunidad y el estancamiento en materia de derechos humanos, hace imposible la construcción de un ambiente de seguridad y protección para las personas Trans y los defensores de derechos humanos de Venezuela Diversa A.C, quienes nos enfrentamos a un sin número de riesgos por un lado tener la orientación sexual e identidad de género que tenemos y por el otro por el sólo hecho de hacer lo que hacemos; es decir, por defender nuestros derechos y el derecho a defender los derechos humanos de la población LGBTI.
En Caracas a los cuatro (04) días del mes de septiembre de 2013.
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