OVP (02.10.2015) Por medio de la presente el equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) en nuestro carácter de Organización No Gubernamental, condenamos y rechazamos rotundamente el Secuestro, Robo y las agresiones sufridas por el Defensor de Derechos Humanos Marino Alvarado y su hijo el día de ayer 1 de octubre de 2015, asimismo expresamos nuestra solidaridad y apoyo para con su esposa, hijos, familiares y allegados.

Los hechos ocurridos son motivo de preocupación ya que, una vez más, queda demostrado que Estado no garantiza la seguridad de las personas y no ha implementado las políticas públicas adecuadas para combatir los hechos de violencia e inseguridad que afligen día a día al pueblo venezolano.

Recordemos que el Defensor ha sido objeto de una campaña de hostigamiento y persecución por parte de funcionarios del Estado, en virtud de su labor en la defensa y exigibilidad de derechos humanos, por lo tanto aun cuando los hechos hayan sido producto de actuaciones de una presunta delincuencia común, queda de los órganos competentes realizar una investigación inmediata, exhaustiva imparcial que estimen pertinente.

El Estado debe garantizar la seguridad y protección de todos sus ciudadanos y actuar de forma diligente ante los hechos de violencia ocurridos contra el Defensor Marino Alvarado y uno de sus hijos, por lo tanto instamos a las autoridades y órganos competentes tomen las medidas necesarias para el resguardo de Marino Alvarado y su familia, así como también se garantice su protección y respeto a su labor en defensa de derechos humanos. Por estas razones, nosotros, Observatorio Venezolano de Prisiones repudiamos los hechos ocurridos y manifestamos nuestra solidaridad con Marino Alvarado y su familia y lo acompañaremos en las acciones que se tomarán para hacer frente a los hechos ocurridos.