(Caracas, 29.11.2016, Espacio Público) Andrés Eloy Méndez, director general de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), en el marco de una entrevista concedida a Venevisión, dijo este lunes que sería necesario realizar una reforma de ley que introduzca mecanismos de regulación en el uso de redes sociales para así evitar que “reine la violencia y la instigación” en las plataformas digitales. En este sentido es importante llamar la atención sobre la importancia de que este tipo de regulaciones a las redes sociales sean siempre analizadas con la lupa de la libertad de expresión.
Es necesario ante todo aclarar que toda restricción o regulación del uso de internet debe estar sometida a un conjunto de estándares preestablecidos por las distintas Relatorías Especiales sobre Libertad de Expresión, tanto de las Naciones Unidas (ONU), Organización de Estados Americanos (OEA), la Representante para la Libertad de los Medios de Comunicación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (CADH).
Estos principios generales sobre la libertad de expresión en internet establecen que todo sistema, impuesto por gobiernos o proveedores de servicios comerciales, destinado a filtrado y bloqueo de contenido que no sean controlados por el usuario final, constituyen una censura previa y no representan una restricción justificada a la libertad de expresión.
Resulta necesario señalar que según la declaración conjunta de los Relatores sobre Libertad de Expresión de distintos organismos internacionales de fecha 21 de diciembre de 2005 se estableció que el Internet, tanto a nivel global como local, solo debe ser controlado por organismos públicos protegidos de la interferencia política y comercial del gobierno.
Asimismo es importante establecer lo que denominamos redes sociales. Las redes sociales son formas de interacción social en plataformas digitales de comunicación en línea (Internet) visibles en tiempo real. Son definidas como un intercambio dinámico entre personas, grupos y/o instituciones. Consisten en un sistema abierto y en construcción permanente que involucra una diversidad de áreas como ocio, comunicación, información, profesionalización, entre otros, que permiten a los usuarios actuar como grupos segmentados. En este sentido, uno de los principales objetivos de la red social se alcanza en el momento en el que sus miembros utilizan el medio online para convocarse en el mundo offline.[2] Los servicios de redes sociales aportan un amplio abanico de oportunidades de comunicación, así como el intercambio en tiempo real de todo tipo de información. La regulación en este sentido en países democráticos gira en torno a la protección de otros derechos como:
- Protección de los derechos a la privacidad de los usuarios.
- Protección de datos de carácter personal.
- Protección de los consumidores.
- Protección de la propiedad intelectual e industrial.
- Protección contra delitos informáticos.
Son estos los principios sobre los que debe basarse cualquier propuesta del Director General de Conatel a la hora de proponer una reforma a la ley que promueva la regulación en el uso de las redes sociales. La protección es para los usuarios, no para el Estado.
En caso de que su propuesta no se ajuste a los estándares existentes en cuanto a libertad de expresión en internet, esta se constituirá como una violación a la libertad de expresión de su parte como funcionario público hacia la sociedad venezolana.
1 Los principios generales sobre la libertad de expresión en internet establecen que las restricciones a la libertad de expresión en internet solo resultan aceptables cuando cumplen con los estándares internacionales que disponen que toda restricción debe estar prevista por la ley y debe perseguir una finalidad legítima reconocida por el derecho internacional y ser necesarias para alcanzar dicha finalidad, a esto se le llama la prueba tripartita.
Asimismo, estos principios generales establecen que para responder a contenidos ilícitos, debe asignarse una mayor relevancia al desarrollo de enfoques alternativos y específicos que se adapten a las características singulares de Internet, y que a la vez reconozcan que no deben establecerse restricciones especiales al contenido de los materiales que se difunden a través de Internet y que la autorregulación resulta una manera efectiva para abordar las expresiones injuriosas y, por lo tanto, debe ser promovida.
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