(Caracas, 05.03.2020. Cepaz). Actualización sobre el Plan de Respuesta Humanitaria de Naciones Unidas, Venezuela (Julio – Diciembre 2019)

¿Por qué un plan de respuesta humanitaria para Venezuela?

La crisis humanitaria en Venezuela se agudiza, la calidad de vida del venezolano empeora cada día, los índices de pobreza, desnutrición e inseguridad son alarmantes, y los servicios públicos, el transporte, y el sistema de salud se encuentran en un nivel de deterioro que los hace prácticamente inoperantes.

Por su parte, mientras millones de venezolanos huyen del país y otros resisten las precarias condiciones de vida, el gobierno de Nicolás Maduro, en su ambición de control y perpetuación en el poder, continúa negando la existencia de una emergencia humanitaria en Venezuela, obstaculizando la entrada al país de asistencia que permita moderar las graves consecuencias de un Estado fallido.

Ante esta grave situación, desde la sociedad civil hemos denunciado, documentado y visibilizado el drama que afecta a los venezolanos, y a su vez hemos alertado y convocado a los actores humanitarios a la necesidad impostergable de atender la emergencia humanitaria en Venezuela.

En razón de lo anterior, el 14 de agosto de 2019 las Naciones Unidas (ONU), a través de la oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), publica el Plan de Respuesta Humanitaria para Venezuela, con tres objetivos estratégicos: (1) Mejora en el acceso a los bienes y servicios básicos (2) Fortalecimiento de los mecanismos comunitarios e institucionales para fortalecer la protección (3) Desarrollar la resiliencia. Para cumplir con estos objetivos estimaban un presupuesto de 223 millones de dólares para atender a 2,6 millones de personas, mediante 98 proyectos presentados por 61 socios. [1]

En su momento la sociedad civil alertó sobre las debilidades del Plan de Respuesta Humanitaria de la ONU, principalmente por la desinformación respecto a la evaluación o metodología mediante la cual se obtuvo el índice de la población en riesgo y sobre la que se determinaron las necesidades humanitarias, además del desconocimiento por parte de la sociedad civil sobre los recursos que tendrían disponibles para continuar dando apoyo humanitario.  Por otra parte, el plan era muy limitado en dinero y tiempo, y no alcanzaba para cubrir siquiera a la mitad de las personas afectadas, tampoco se determinaron planes a futuro para aquellos que no serían alcanzados por este plan ni aquellos que surgirían en un futuro [2].

En efecto, habiendo transcurrido el periodo dentro del cual se cumpliría el plan humanitario, se conoce que no se logró la financiación esperada y tampoco se logró alcanzar la meta de población en necesidad que se vería beneficiada del plan de respuesta humanitaria.

Fuente https://www.humanitarianresponse.info/sites/www.humanitarianresponse.info/files/documents/files/191209_dashboard_hrp_sp_v7.pdf

Población alcanzada

De 7 millones de personas que para marzo de 2019 se estimaban estaban en estado de necesidad en Venezuela, se estableció una meta de 2,6 millones, de las cuales solo se pudieron alcanzar a 1.1 millones de personas, lo que equivale  a un 42% del total del plan de respuesta humanitaria 2019. Y representa solo un 15% de la población total que para marzo 2019 se encontraba en estado de emergencia en el territorio venezolano.

Financiación

Respecto a la financiación, se conoce que apenas se recibió un 34% de los 223 millones de dólares que el plan consideraba necesario para atender a la población en estado de vulnerabilidad.

Presencia operacional

El plan de respuesta humanitaria para Venezuela contó con 78 actores operacionales, que tuvieron presencia en 231 municipios y en los 24 estados.

Por otra parte, el Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, realizó su primera visita a Venezuela en el mes de noviembre de 2019. En esta visita se reunió con altos funcionarios del gobierno, con miembros de la Asamblea Nacional, representantes de ONG y comunidad diplomática. Asimismo, pudo constatar de primera mano la grave crisis humanitaria de Venezuela y aseguró que la situación continúa deteriorándose [3].

Fuente https://www.humanitarianresponse.info/sites/www.humanitarianresponse.info/files/documents/files/ven_sitrep_6_es_final.pdf

Ahora bien, a pesar del reconocimiento de la crisis humanitaria en Venezuela, y la intención de Naciones Unidas de trabajar para minimizar el impacto de la dramática situación que vive gran parte de la población, el Plan de Respuesta Humanitaria 2019 estuvo colmado de muchas limitaciones, y se requiere con urgencia mayor presencia operacional, mejora de la logística y de la capacidad operativa.

El financiamiento no fue suficiente y es necesario aumentarlo para lograr ampliar el acceso a las personas afectadas. La comunicación y transparencia son imperativas para el trabajo en conjunto de todos los actores humanitarios. Tenemos la expectativa de conocer mejor la metodología utilizada para la descripción de las necesidades humanitarias y las personas afectadas, así como la evidencia de los logros obtenidos y cómo impactó en la reducción de la crítica situación de las personas que fueron atendidas.

¿Cómo se podría mejorar la capacidad de respuesta?

La crisis humanitaria en Venezuela se continúa agudizando, por lo que para el 2020 es necesario un análisis mas acertado sobre la descripción de las necesidades humanitarias, ya que estas han cambiado y se han agudizado. La población afectada es mucho mayor. ACAPS para abril de 2019, estimó más de 14 millones de personas en Venezuela se encuentran en riesgo por la crisis humanitaria [4], y es necesario utilizar una metodología transparente que nos permita conocer resultados reales de la población en estado de vulnerabilidad

Por otra parte, el objetivo para este año debe ser llegar al mayor número de personas con los recursos limitados que se tienen disponibles.  Sin embargo, y a pesar de que ya está transcurriendo el primer trimestre del año 2020, y que millones de personas continúan sufriendo las dramáticas consecuencias de esta crisis, aun no existen datos públicos precisos sobre las personas afectadas, las necesidades humanitarias, y la operatividad y logística para este año,  mientras tanto las organizaciones de la sociedad civil venezolana siguen trabajando intensamente y respondiendo a mayor escala a la emergencia humanitaria, todo esto con recursos y capacidades bastante limitadas.

En este sentido, el Plan Humanitario para el año 2020 debe encaminarse a una mayor organización y coordinación en un mismo objetivo, para que los esfuerzos en conjunto de todos los actores humanitarios resulten en la prioridad impostergable de atender a la población y de ningún modo superponerlo a cualquier otro interés.  Para ello se requiere de cuatro pilares fundamentales: (1) Credibilidad en los objetivos y metodología para conocer la situación y datos reales de lo que está pasando, y trabajar sobre eso usando como base las necesidades y no las capacidades. (2) Confianza en los actores humanitarios que se encuentran dirigiendo el plan, deben generar la seguridad en los demás actores de que están actuando en su compromiso genuino de atender los derechos de las personas y atender la crisis. (3) Transparencia en los procesos, en los que se cuente con la participación y comunicación de las comunidades, las poblaciones afectadas y los actores humanitarios. (4) Fortalecimiento de las capacidades locales. La respuesta humanitaria es complementaria y no puede sustituir ni ir en detrimento de los esfuerzos que hace la propia sociedad.

¿Qué esperar si no se hacen los cambios necesarios?

  • Creemos que la descripción de las necesidades humanitarias que serán publicadas podría denotar deficiencias en la metodología para conocer las cifras reales. Estas podrían llegar a ser contradictorias con las estadísticas que manejan otras agencias.
  • Consideramos que el financiamiento del plan de respuesta del año 2019 fue muy deficiente, y si no se utiliza de manera adecuada y dándole prioridad a la atención de las personas afectadas, para el plan 2020 podríamos obtener resultados menos satisfactorios, y en términos generales no será efectivo.
  • La participación de las organizaciones no gubernamentales nacionales estimamos que podría ser inferior que las del plan de ayuda humanitaria 2019, en tal sentido, reiteramos la necesidad de transparencia y comunicación para que todos los actores humanitarios nacionales e internacionales sean partícipes de este plan.

El aumento progresivo de la crisis humanitaria y las personas afectadas mantienen a las organizaciones de la sociedad civil trabajando continuamente, es por ello que es necesario que las Naciones Unidas, en su rol es fundamental, se involucren activamente y que sin vacilaciones actúen responsablemente en el cumplimiento de su mandato a fines de lograr un impacto en mayor escala.

[1] PLAN DE RESPUESTA HUMANITARIA. VENEZUELA. Disponible en: https://reliefweb.int/sites/reliefweb.int/files/resources/20190814%20HRP_VENEZUELA.pdf

[2] CEPAZ. Plan de Respuesta Humanitaria de la ONU para Venezuela presenta serias debilidades que comprometen su viabilidad. Disponible en:

[3] EFECTO COCUYO. “El sistema de salud en Venezuela está al borde del colapso”, alerta Mark Lowcock. Disponible en:

[4] CIVILIS DERECHOS HUMANOS. ACAPS: “Más de 14 millones de personas en Venezuela se encuentran en riesgo por la crisis humanitaria” Disponible: https://www.civilisac.org/emergencia-humanitaria-compleja/acaps-mas-de-14-millones-de-personas-en-venezuela-se-encuentran-en-riesgo-por-la-crisis-humanitariaFacebookTwitterCompartir

Fuente Oficial: Cepaz