(Caracas, 06.08.2018 Fundación Tierra Viva / Coalición Clima 21).  El agua es una condición necesaria e insustituible para la vida, por ello el acceso al agua es un prerrequisito para el disfrute del derecho a la salud, a la vida, al trabajo y a un nivel de vida digno.
En el año 2010 la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció al acceso al agua potable y al saneamiento como un derecho humano. Adicionalmente, el Estado venezolano se ha comprometido con el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, donde el Objetivo 6 es garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.

Por ello, el Estado venezolano tiene la obligación de garantizar a toda la población el derecho al agua potable. Derecho que debe de ser medido en términos de cantidad, continuidad y calidad del servicio.
A pesar de ello, los problemas de déficit en el abastecimiento y calidad de agua se han venido extendiendo por toda Venezuela desde hace varios años, pero ha sido durante el primer semestre del 2018 cuando el Área Metropolitana de Caracas se ha visto más afectada, alcanzando niveles de crisis en los últimos meses.
Para conocer la percepción de la ciudadanía sobre la situación de su derecho al acceso al agua potable, la Fundación Tierra Viva, en conjunto con la Coalición Clima21, realizó una encuesta de percepción ciudadana, a través de un cuestionario online dirigido a los habitantes de los municipios Libertador, Chacao, Baruta, Sucre y El Hatillo que conforman el Área Metropolitana de Caracas.

La encuesta fue de carácter exploratorio, con una muestra no probabilística, por lo cual no necesariamente refleja la distribución de población, tanto en términos geográficos como socio-económicos.
El siguiente informe ofrece los resultados de este estudio realizado entre el 23 de junio y el 02 de julio 2018 e incluye recomendaciones aportadas por los ciudadanos encuestados.

Los resultados obtenidos en esta encuesta indican que 98% de los habitantes consultados se ven afectados, en distintos grados, por los problemas vinculados a la distribución de agua en el Área Metropolitana de Caracas (AMC). Es decir, que solo el 2% de la población no está siendo afectada por la crisis de agua presente en los cinco municipios del AMC.

Igualmente, las cifras señalan que al menos 75% de los habitantes del AMC no están recibiendo agua potable de manera continua, ni en la cantidad necesaria para cubrir los requerimientos de la población en materia de higiene y alimentación.
Por otra parte, los resultados obtenidos parecen indicar que la mayoría de la población del AMC está siendo sometida a un racionamiento continuado del agua y son similares a los presentados en el informe publicado en el portal de Prodavinci bajo el nombre de “Vivir sin agua”1. En este último, se reportó que en el período 2016-2017, al menos 30% de la población venezolana vivió bajo racionamiento de agua corriente según planes publicados por las hidrológicas. Asimismo, en este estudio, los usuarios del servicio manifestaron que estos planes en muchos casos no se cumplían y en otras zonas sin planes de racionamiento de las hidrológicas tampoco contaban con suministro continuo de agua. Por tales razones, 75,5% de las personas que estuvieron sometidas a racionamiento recibieron menos de tres días de agua por tuberías a la semana.

En el mencionado informe de Prodavinci también se comenta que el suministro de agua potable en promedio es de solo 48 horas por semana. Adicionalmente, en el análisis a los 57 planes de abastecimiento que publicaron 10 hidrológicas en 2016 y 7 en 2017, queda evidenciado que el Estado venezolano no suministra agua suficiente y continua para todos, y esa situación ha alcanzado en el 2018 a una gran extensión de la población del Área Metropolitana de Caracas.
Asimismo, los resultados obtenidos en el presente estudio coinciden con los obtenidos por una encuesta realizada en junio de 2018 por el Concejal de Caracas, Jesús Armas, en el Municipio Libertador de esta ciudad, en la cual obtuvo un resultado que el 91% de los consultados no recibe agua potable regularmente.

Estos resultados parecen desmentir, al menos hasta cierto punto, el supuesto trato diferencial y protegido de la ciudad de Caracas con respecto al resto del país. Adicionalmente corrobora que los planes de racionamiento parecen mantenerse de manera continua y ser administrados frecuentemente de manera arbitraria. Inclusive, en algunos sectores del AMC3 se han dado situaciones de interrupciones al derecho al acceso al agua por tiempos prolongados tal como ha ocurrido en otras zonas del país.

La baja disponibilidad de agua tiene efectos directos en los habitantes del Área Metropolitana de Caracas. Las dificultades más comunes, indicadas por los encuestados, están relacionadas con la preparación de los alimentos y el aseo personal. Adicionalmente, quienes se surten de agua potable a través de camiones cisternas, implícitamente manifiestan la necesidad de destinar recursos económicos para estos fines.

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