(Caracas, 06.02.2018, Una Ventana A La Libertad). Este martes 6 de febrero, Una Ventana A La Libertad (UVL) presentó su informe sobre “Situación de los Derechos Humanos en los Centros de Reclusión de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, en el cual se documentan las condiciones de reclusión a las que están sometidos personas privadas de libertad en las instalaciones militares. El informe fue presentado por el periodista Javier Ignacio Mayorca y el Coordinador de UVL, Carlos Nieto Palma.

Durante su ponencia, Javier Mayorca indicó que en las cárceles militares bajo custodia de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) todas las conversaciones de los abogados con sus defendidos son grabadas y filmadas. No hay derecho a la privacidad, lo cual viola el derecho a la defensa. Además, “El criterio de clasificación en las celdas de la DCGIM u otros centros de detención en Venezuela es totalmente arbitrario, los presos no son iguales”, indicó Mayorca.

Al mismo tiempo Mayorca expresó que algunas de las torturas en las celdas del DGCIM son interrogatorios con capuchas, mientras los golpean y les introducen tachuelas en las uñas. La capacidad de la DGCIM para albergar personas presas es de 36 a 40 individuos, pero con la conflictividad social en 2017  llegó a tener unas 200, mientras que el centro de procesados militares de Santa Ana, en la ciudad de San Cristóbal del estado Táchira, tiene capacidad para 70 personas privadas de libertad y llegó albergar a 140.

En otra realidad, la Brigada de Policía Militar “José de San Martin”, ubicada en Fuerte Tiuna, cerca de la alcabala tres las condiciones carcelarias son un poco mejor: “Hay unos espacios que le llaman ´casas´ donde algunos altos funcionarios oficiales han sido ubicados con privilegios”, aseguró el periodista.

Durante la presentación del informe, Mayorca hizo alusión a las 3.400 personas procesadas y penadas en centros de detención bajo control de la Fuerza Armada Bolivariana. Una estrategia que se ha implementado en las cárceles militares es una red de delatores entre los presos, quienes reciben privilegios.

Entre las conclusiones del informe se recalca que en los centros para procesados militares predomina la discrecionalidad. Esto ocasiona que los castigados puedan ser torturados, incluso las torturas pueden ser utilizadas para “quebrar” las creencias políticas de los detenidos. En las cárceles de La Pica y Santa Ana, las normas del régimen interno, visitas y castigos, son impuestos según el criterio del director y los jefes de servicio de turno.

Asimismo Mayorca resaltó que, la deficiencia de servicios de todo tipo incrementan los costos de permanencia de las personas detenidas, tal y como sucede en los internados judiciales. Estas carencias se han agudizado con el incremento de la población interna, y han generado comercios ilegales, puertas adentro.

Informe Situación de los Derechos Humanos en los Centros de Reclusión de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana 2017. Por Una Ventana A La Libertdad. Descarga Ver nota de prensa